[Warning: ¡Spoilers!] Buscando ayuda...Gente...Lo que sea (Libre)

[Echo]
Mi visión se hace borrosa y se aclara poco a poco, lo único que veo es un techo de piedra, a medida que recupero la vista y el sentido me levanto de lo que parece ser piso de piedra, rugoso y seco, hay unas columnas y después campos verdes, y un gran sauce a lo lejos, bastante viejo parece. Bien, esto no es Sabrie, ni Reveille, y no parece la mansión Nightray tampoco, tal vez debeía preguntarle a alguien en dónde estoy.

Caminé por el pasillo hacia el interior de aquel edificio, hasta llegar a una ¿biblioteca? Las bibliotecas solían tenían gente, pero en esta no había nadie. Estaba cansada por alguna razón, así que me senté en una de las mesas, apoyando la cabeza contra la mesa, hasta que escuché que la puerta se abría.

[Echo]

Vi a la persona que entró por la puerta, me levanté de la silla para hacerle unas preguntas, pero antes de que pudiera hacerlo se desmayó. Me recordó mucho a una persona conocida, ese gesto de caer dormido en cualquier parte, pero por más que busqué en mi memoria no encontré el rostro de aquel ser. En realidad, no importaba ahora.
Caminé hacia el muchacho que se había desmayado en la entrada y lo tomé con mis manos, agachándome.

- Mm, ¿Está bien? - Le dije dando unos golpes suaves en las mejillas.

(OFF: LOL encuentro de bipolares)

¿Abrí los ojos con lentitud, donde se suponía que estaba? Mi vista parecía nublada, solo recordaba que había estado hablando con Lawrence sobre una nueva misión, recordé también como había caído a ese hoyo en la tierra, mas oscuro de lo que nunca había visto. Recordé tambien a Roda gritando mi nombre y cuando mis ojos medio abiertos distinguieron un cabello blanco parecido murmure su nombre. -¿Roda? ¿Donde...?- La llame pero cuando mis ojos por fin se acostumbraron a la luz supe que no era ella. Noté que sus manos estaban sobre mis mejillas frías y las golpeban con suavidad. Aparte sin dudarlo ese tacto de la desconocida chica que había intentado seguro despertarme.

-Si... ¿Donde estoy?- pregunté levantándome, mi capa negra de Merodeador estaba llena de polvo. Me alejé un paso de ella mirando el lugar. Una biblioteca. Casi juraría que un libro se estaba moviendo en una de las estanterías. Mi cabeza dolía pero mi rostro parecía tan vacío como de costumbre. Mire con seriedad a la chica esperando que aclarara las dudas que tenía en mente. Solo sabía que esto no era Amberground, y por tanto tenía que salir tan rápido como pudiera de allí.


Off: Bipolar's power! xD

Vaya, él apartó mis manos, preguntándome lo mismo que yo quería saber.

- No sabría decirte, de hecho yo iba a preguntarte lo mismo antes de que cayeras al suelo. - Hice una pausa y me levanté, ayudándolo a levantarse, aunque hice más fuerza de la necesaria y me tambalée un poco.

- Verás, yo...No pertenezco a este mundo. - Pasée la mirada por la biblioteca y vi que algunos de ellos se movían, otros rugían y otros se acomodaban en los estantes sin que nadie los moviera. - Ni siquiera sé por qué llegué aquí y no tengo muchos recuerdos del mundo de donde vengo, pero sé que este no es y que no tengo idea de dónde estoy ni cómo regresar. Aunque, algo dentro de mi me dice que es mejor no hacerlo.

Aquel chico me detuvo mi inminente caída, y me preguntó si había perdido la memoria.

- Ya te lo he dicho, no recuerdo muchas cosas, sólo sé que me caí en alguna parte y cuando desperté estaba en este lugar, estoy de acuerdo con buscar a alguien que nos diga dónde estamos, así que deberíamos caminar.

Aquel chico parecía tener la misma situación que yo, así que la idea de cooperar mutuamente me agradó.

Un grupo de chicas llegaron a donde estábamos charlando, y le preguntaron a qué casa pertenecía. No entendí la pregunta en lo más mínimo, pero lo averiguaría con el tiempo. Miré a las chicas de arriba a abajo, que comenzaron a hablar con él emocionadas, luego lo detallé a él, de arriba a abajo y entendí el por qué de la efusividad de aquellas niñas, él era muy bien parecido realmente. Pero esas parecían niñas de primaria alocadas por alguna banda de bishonen que cantan pop...Oh, bueno, tal vez lo eran.

Pronto empezaron a bombardearlo con preguntas

- Ne, ¿Cuántos años tienes? ¿Cómo te llamas? ¿Tienes novia? ¿te gustan los chocolates?

Me llevé las manos a la cabeza de la desesperación, y de que él no hiciera nada al respecto, ¿Le gustará el acoso? Me acerqué un poco más hacia donde estaban ellas tosiendo un poco.

- Disculpen, señoritas. Mi compañero y yo necesitamos hablar con quien dirija este edificio. ¿Serían tan amables de conducirnos a esa persona, por favor?

Se formó un alboroto por parte de las nenas, por competir quién llevaría a Noir a la dirección. Tiene un nombre muy extraño, debo decir. Di un suspiro y lo dejé ahí con ellas un rato, y me dirigí a una muchacha de cabello rojizo y ondulado, que luego supe se llamaba Rose. Le pregunté qué era este mundo y los palitos de madera que parecía que todos llevaban.

- ¿Puedo saber tu nombre primero? -me dijo, algo tímida- No es bueno andar contando cosas sin saber a quién.

Tenía que hacer lo posible porque confiara en mi, ella parecía diferente de las demás chicas.

- Mucho gusto, me llamo Echo. Verás, tenemos problemas, el bishonen de allá y yo pertenecemos a otra dimensión y tenemos problemas porque no sabemos donde estamos ni qué ocurre con todo esto. ¿Por favor, podrías explicarme un poco?

- Ah, conque era eso. No suele venir gente de otro mundo a menos que sea el de los muggles. Bueno, te explicaré, este es el colegio de magia y hechicería Hogwarts, y lo que tu llamas "palitos" son nuestras varitas. Las varitas se usan para conjurar hechizos, que sólo están permitidos dentro del colegio, hasta que cumplas la mayoría de edad, que son los 17 años. Si eres mayor de esa edad, no podrás entrar en esta escuela.

Me sorprendía más con cada palabra de la muchacha, que decía cosas que no entendía, como "muggles"...Un colegio donde enseñan algo tan peligroso, aun así, sólo asentí con la cabeza a cada cosa que me explicaba.

- Oh...Impresionante. Y, ¿qué clase de hechizos pueden hacer?

- Mmm, casi cualquier cosa- Me dijo pensativa, luego miró hacia el grupito que esta vez sí acosaba a Noir, y dijo que le llevaría con la directora

Noir por fin tomó la iniciativa y deshizo el corrillo de niñas, pero una de ellas se devolvió y apuntó su varita hacia él. Luego sólo dijo que tenía 17 años y la niña que "lo veía en clase" . ¿Cómo podía verlo en clase si ni siquiera era de aquí?
Reflexioné un momento y se formó una pequeña ecuación en mi mente.

"nenas desesperadas por el bishonen+varitas+hechizos que hacen casi cualquier cosa = ¡La niña hechizó a Noir para acosarlo en clase! "

- Disculpa - Le dije a Rose y me acerqué a Noir - ¿Estás bien? Te ves pálido. - Volví la cabeza hacia la muchacha y le dije con tono muy formal. - Por favor, llévanos con la directora.

[Echo]

- Soy Echo. - Le dije a secas a Noir cuando preguntó por mi nombre, a nuestro alrededor los niños y niñas con varitas nos miraban extrañados mientras caminábamos por los pasillos siguiendo a la pelirroja; que nos llevó a una estancia aún más extraña que las otras instalaciones de aquel castillo donde habíamos...¿Aparecido?

La chica se retiró, y antes de que se fuera alcancé a decirle con cortesía.

- Muchas gracias, Rose.

Luego la Señora que estaba detrás de un gran escritorio nos preguntó nuestra razón de estar en ese mundo. Quedamos en silencio unos momentos, esperé a que Noir hablara, pero no lo hizo.

- Buenas, Directora-sama. - Le dije sin nervios ni expresión alguna - Él es... Noir, creo, y yo soy Echo. No sabemos cómo llegamos a este mundo, ni cómo regresar a los nuestros; la chica que salió, Rose, tuvo la amabilidad de traernos con usted, ya que pensamos que por favor podría darnos algunas respuestas.
En el camino nos ha contado que esto es un colegio de Magia y hechicería, y algo raro le hicieron unas niñas locas a Noir cuando llegamos, un hechizo sobre la edad, supongo.

[Echo]

Escuché atentamente lo que decía la Directora, hasta que vi que le preguntó a los señores de los cuadros. Más rarezas, este mundo cada vez me parece más confuso; le respondieron y luego vi un taburete frente a mí, con un sombrero negro y viejo que hacía ruidos como si tosiera. La señora me ordenó ir y usar el sombrero, no tenía opción así que lo haría. Antes de moverme, la directora le preguntó a Noir sobre su edad. 17.

- Señora, eso puede no ser verdad. Yo lo encontré a él desmayado en el pasillo, y cuando se levantó le dijo a las niñas que tenía alrededor de 21. Dijo 17 luego que una de ellas apuntara su...Varita e irse diciendo algo de verlo en clase.

Me dirigí hacia el taburete y usé el sombrero, quien de inmediato empezó a toser y a botar una nube de polvo que traté de apartar con las manos.


- Hace rato que no pasaba por esto. Ni siquiera estamos en la ceremonia de inicio de año, pero supongo que es una ocasión especial. Percibo que no vienes de este mundo, niña.

- No, en efecto - Ahora yo hablaba con un sombrero. Era extraño pero podría acostumbrarme.


- Es difícil ubicar a alguien que no conoce la magia como forma de vida, pero podrías tener un lugar en esta escuela, veamos... - El sombrero se quedó pensativo un instante, para luego continuar - Creo que Slytherin te vendría bien, niña

Seguí escuchando, atenta, sin entender mucho lo que decía el sombrero.

(OFF: ¿La pubertad? XD ...Y gomen, Hufflepuff es genial, pero Slytherin es más u.u, además Zwei es mala)

Escuché la bienvenida de la señora y que el sombrero también había dicho lo mismo que me dijo a mi...Bueno, algo parecido. No importaba, ella dijo que podíamos quedarnos, eso significaba que aprenderíamos magia, hasta que encontráramos la forma de regresar a donde pertenecemos. Interesante.

Me acerqué a Noir y le hablé en tono neutro.

- Podríamos investigar juntos para encontrar una solución más rápido.


[OFF: Disculpa mi inmensa tardanza en responder este tema...Pero en realidad no se me ocurría nada de nada. De hecho, no sé como manejar a Scorpius tampoco, otra cosa, ¿hacemos el viaje al callejón Diagon y conseguir trabajo o nos saltamos esa parte y vamos directo a las clases?]